Mal día para empezar la dieta.
Ya lo decía Leslie Nielsen en Aterriza como Puedas: Mal día para empezar la dieta… Como ha estado haciendo un frío que pela y la humedad obligaba a mi cuerpo a parapetarse tras capas y capas de ropa no me había percatado que mis abdominales habían pasado de meras chocolatinas a donuts en toda regla. Pero; ¿a quien quiero engañar?, yo hace años que no tengo más chocolatinas que las que devoro con placer y devoción. A lo que iba; decía que cuando me he dado cuenta estamos en plena operación bikini y yo sigo agazapada tras mi armadura invernal tipo foca monje, (son tan monas), e inmersa en plena semana santa donde mis estaciones de penitencia se convierten en rutas grastonómicas plagadas de cervecitas y un sinfín de tapas a cual más apetitosas y sobre todo calóricas. Y a estas mi cerebro como siempre complicándome la vida, no podría haber pasado por alto las señales que lo bombardean desde revistas, televisiones, radios y escaparates varios. ¡No, él va y lo procesa!. Ya estamos,